En la tarde de ayer viernes, el nido de tortugas bobas ubicado en La Manga finalmente comenzó a eclosionar, 53 días después de ser trasladado desde la playa de El Pedruchillo donde fue depositado inicialmente.
De los 92 huevos bajo vigilancia constante, hasta el momento han nacido 53 crías. Estas fueron trasladadas esta mañana al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle por personal especializado de la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor.
Los 39 huevos restantes continúan siendo cuidadosamente protegidos por miembros de Protección Civil del Ayuntamiento de San Javier, agentes medio ambientales y voluntarios de 'Territorio Tortuga' en La Manga, con la expectativa de que eclosionen en las próximas 48 horas.
Se espera que las crías recién nacidas sean sometidas a un exhaustivo examen en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre antes de iniciar su alimentación.
El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, expresó su emoción al presenciar el inicio del proceso de eclosión y declaró que se dará inicio a un programa de un año de duración para asegurar la supervivencia de las tortugas recién nacidas.
En los próximos días, las crías serán distribuidas en diferentes instalaciones donde serán criadas en cautiverio durante un año antes de ser liberadas en el mar, reduciendo así el riesgo de depredación y contribuyendo a la recuperación de la especie.
El nido de tortugas ubicado en La Manga fue trasladado desde la playa de El Pedruchillo en julio, lo que reafirma a la Región de Murcia como un lugar importante para la conservación de estas especies en peligro de extinción.
Desde el año 2019, se han registrado un total de 178 nacimientos de tortugas bobas en la Región, con el importante esfuerzo de devolverlas a su hábitat natural una vez estén en condiciones, marcándolas con chips identificadores y emisores de geolocalización GPS para su estudio.
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