La exalcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, compareció este miércoles ante la Audiencia Provincial en calidad de testigo en el caso Novo Carthago, una investigación sobre un posible escándalo de corrupción urbanística vinculado a la recalificación de terrenos en la zona del Mar Menor, dentro del término municipal de Cartagena (Murcia).

Durante la cuarta jornada del juicio, Barreiro, quien fue la máxima autoridad municipal entre 1995 y 2015, respondió a las preguntas del Ministerio Público, asegurando que durante su gestión cumplió con lo que la ley le exigía en relación al proyecto, algo que, según ella, quedó respaldado por el fallo del Tribunal Supremo.

La exregidora no pudo precisar cuándo tuvo conocimiento del proyecto por primera vez, alegando que "se llevaron a cabo muchos" durante su mandato, y tampoco recordaba el momento exacto en que la empresa promotora, Hansa Urbana, lo presentó ante el Ayuntamiento. "Ya han pasado 23 años", añadió en respuesta a la pregunta del fiscal.

Al ser interrogada sobre si consideraba que Novo Carthago, que contemplaba la construcción de alrededor de 10.000 viviendas, era beneficioso para la ciudad y justificaba la modificación del Plan General Municipal de Ordenación, Barreiro defendió que "se siguió el procedimiento legal establecido" y que nunca se apartó de ese marco.

La exalcaldesa subrayó que su función consistía en gestionar actos regulados por la ley. "No se trata de cómo me sienta personalmente al respecto", aseguró, mientras confirmaba que tenía conocimiento de que el proyecto afectaba a una zona natural, aunque nunca mantuvo conversaciones al respecto con el consejero Antonio Cerdá.

Finalmente, al consultarle si un proyecto de esa magnitud podría ser atractivo para un ayuntamiento, Barreiro no dudó en afirmar que, bajo la premisa de cumplir con las normativas, cualquier alcalde consideraría que se trata de una gran inversión, puesto que "es algo que cualquier alcalde que usted consulte dirá".