En medio de un clima de tensión creciente en Torre Pacheco, la líder de Podemos, Ione Belarra, ha denunciado lo que califica como un “blanqueamiento” de la violencia xenófoba por parte del Partido Popular. Esta declaración se produce tras la reciente agresión a un anciano, un acto de violencia que ha conmocionado a la comunidad local.

Durante una rueda de prensa en el municipio murciano, Belarra no dudó en atribuir los disturbios recientes a lo que considera un “terrorismo de extrema derecha”, señalando que los grupos de Vox tienen una “autoría intelectual” en este clima de agresión. Junto a ella se encontraban otros representantes de Podemos, quienes alzaron la voz en solidaridad con aquellos que están sufriendo las consecuencias del racismo violento.

La secretaria general de Podemos no escatimó en palabras duras al describir la situación en Torre Pacheco, donde aseguró que la población trabajadora está siendo víctima de un “terrorismo racista de extrema derecha”. Subrayó el hecho de que los responsables de estos actos son, en muchos sentidos, incitadores que buscan atemorizar a la comunidad laboral que día a día se esfuerza por mantener a sus familias.

Belarra hizo un llamado a la acción firme y contundente contra la violencia, mostrando su apoyo no solo al anciano agredido, sino también a las numerosas familias que viven con miedo por estos ataques. Preguntada sobre cómo se actuaría si las víctimas fueran personas no racializadas, la dirigente concluyó que sería evidente que los organizadores de estos actos serían rápidamente detenidos y acusados de terrorismo.

La diputada no se detuvo en criticar la pasividad del Gobierno español en respuesta a estos acontecimientos. En una observación incisiva, mencionó que mientras los incidentes racistas sucedían, el ministro del Interior se encontraba disfrutando de un evento deportivo, algo que reflejó su desaprobación por la actitud del gabinete gubernamental.

Belarra subrayó la necesidad de una respuesta más enérgica ante situaciones de violencia, resaltando la contradicción entre la represión de los trabajadores en Cádiz y la falta de acción ante los grupos neonazis que operan en Torre Pacheco. Desde su perspectiva, el estado de las Fuerzas de Seguridad ha sido ineficaz, y denunció que los responsables intelectuales de estos actos son figuras clave de Vox, quienes generan un ambiente propicio para la violencia.

Corrigiendo el enfoque sobre los delitos raciales, Belarra expresó preocupaciones sobre la integración de ideologías neofascistas en las instituciones. A su juicio, estos problemas institucionales no se pueden ignorar mientras se permite que el discurso de odio se difunda impunemente, especialmente en los medios de comunicación.

Durante la comparecencia, se hizo un fuerte énfasis en cómo las agresiones racistas son sostenidas por narrativas que suelen ser promovidas sin consecuencias para los responsables. Con un claro sentido de urgencia, llamó a las autoridades a reaccionar adecuadamente y a activar todos los recursos necesarios para abordar esta crisis de violencia racista en Torre Pacheco.

Su compañero de partido, Serigne Mbayé, también hizo eco de la crítica hacia Vox, afirmando que estos incidentes benefician a quienes abogan por la división y el odio, empeorando la situación general de convivencia en la comunidad. Según él, el constante discurso de odio ha creado un caldo de cultivo para las recientes violencias.

Desde Podemos, el apoyo al anciano agredido fue incondicional, recordando que los responsables de este ataque no pertenecen a la comunidad local. María Marín, portavoz de Podemos en la Asamblea Regional, se unió a las críticas hacia el PP por permitir que la violencia xenófoba se normalice en el debate público, enfatizando que la real amenaza en Torre Pacheco no proviene de un supuesto problema de convivencia, sino de grupos extremistas que explotan cualquier pretexto para incitar al odio.

La presencia de Ione Belarra en Torre Pacheco fue destacada como un símbolo del compromiso de Podemos para estar al lado de los ciudadanos que se encuentran en crisis, reafirmando su misión de luchar contra la injusticia y el racismo en todas sus formas. Marín cerró la intervención citando la dignidad de un pueblo que combina diferentes culturas, reafirmando que todos son igualmente españoles y merecen vivir sin temor.