Brigadas comunitarias se esfuerzan por restablecer tráfico en carreteras regionales afectadas por lluvias.
En Murcia, al día de hoy se encuentran cortadas al tráfico las carreteras RM-D22 en Totana, en el cruce de la Rambla de Lébor; y la que une Archena con Ulea (RM-B10) en el tramo del km 0 al 2, en Ulea.
Las brigadas encargadas de las carreteras regionales están trabajando en la limpieza de los arrastres en la carretera que conecta Archena con Ulea, y una vez finalizado este proceso, se reabrirá al tráfico, según informaron fuentes de la Consejería de Fomento e Infraestructuras a Europa Press.
Además, se está llevando a cabo la limpieza de los arrastres en las carreteras de Ojós a Blanca (RM-520) y de Ojós a Ricote (RM-521), las cuales pronto quedarán despejadas sin necesidad de corte.
Asimismo, se están realizando labores de limpieza de tierra y barro en los alrededores de Águilas y en la carretera que une Molina de Segura con Fortuna (RM-A5), cerca de la urbanización de Los Conejos.
Por otro lado, desde primera hora de la mañana se ha intervenido en el área de Caravaca de la Cruz (RM-730) y se han realizado tareas de limpieza en la carretera RM-B19 en Cieza.
El dispositivo de la Consejería de Fomento e Infraestructuras está listo para atender cualquier incidencia en la red de carreteras de la Región de Murcia, con un equipo de 54 efectivos y 51 máquinas en acción.
En caso de ser necesario, este equipo de la Dirección General de Carreteras sería reforzado con 37 personas más y 81 máquinas adicionales para garantizar el mantenimiento de las condiciones óptimas de las carreteras regionales.
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