El Ayuntamiento de Cartagena, a través del Patronato Carmen Conde Antonio Oliver, ha lanzado este mes el quinto volumen de epistolarios dedicado a la célebre escritora local, que en esta ocasión recoge la correspondencia con la notable artista cubana Lydia Cabrera, quien fue la primera mujer en formar parte de la Real Academia Española (RAE). Este volumen, que incluye 59 cartas, no solo es un testimonio de la profunda amistad entre ambas, sino que también ofrece un vistazo al contexto social y político de la época, en un periodo en que Cabrera se vio obligado a exiliarse en Miami. El libro ya está disponible en librerías.

El concejal de Cultura, Ignacio Jaúdenes, destacó la importancia de esta publicación, señalando que “la obra rinde homenaje a dos figuras fundamentales de la literatura”. A través de sus páginas, los lectores podrán conocer más sobre las preocupaciones de Carmen Conde y su relación con sus amistades. Jaúdenes hizo estas declaraciones durante una reciente visita al Museo Carmen Conde Antonio Oliver, ubicado en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy, donde se pudo apreciar la riqueza del legado cultural que representa.

Además, Jaúdenes enfatizó que la creación de este epistolario es “resultado del esfuerzo continuo en el Patronato Carmen Conde Antonio Oliver”, donde se albergan unas 36,000 cartas de la escritora cartagenera. Este archivo enriquece nuestro patrimonio cultural y es muestra del compromiso por preservar su memoria y su obra.

El libro también incluye fotografías que documentan la vida y los viajes de ambas autoras, además de evidenciar los reconocimientos que recibió Carmen Conde en Estados Unidos tras su ingreso a la RAE, como la entrega de las llaves de las ciudades de Miami y Nebraska. Según Fran Garcerá, técnico del Patronato, “hasta donde sabemos, es la única autora española que posee estos galardones, que ahora se encuentran exhibidos en el museo de la ciudad”.

La colaboración entre el Patronato Carmen Conde Antonio Oliver y la Universidad de Miami ha sido clave para hacer realidad esta publicación, dado que la universidad conserva el archivo de Lydia Cabrera. Garcerá aclaró que el patronato cuenta principalmente con las cartas que recibió Conde, ya que la escritora no conservaba copias de su correspondencia. Ambas instituciones han acordado ceder los derechos de las cartas para hacer posible este proyecto.

Un aspecto fascinante de la correspondencia entre Conde y Cabrera es que, aunque se conocieron en Madrid en la década de 1930, su intercambio epistolar no comenzó hasta los años setenta, en un reencuentro marcado por la madurez. Esto permite a los lectores vislumbrar la autenticidad de su amistad a lo largo de los años y la evolución de sus pensamientos y perspectivas en un periodo tumultuoso.

La publicación de este nuevo epistolario es un hito en el esfuerzo por rescatar y difundir el legado de Carmen Conde. Anteriores publicaciones han incluido cartas entre Conde y otras figuras destacadas, como Ernestina de Champourcin en 2007, María Cegarra Salcedo en 2018, y Amanda Junquera, su compañera de vida, en 2021. En 2022, también se editó la correspondencia entablada entre Conde, Junquera, y otras poetas como Alfonsa de la Torre y Josefina Romo Arregui, consolidando así la riqueza de su archivo epistolar.