Murcia, 24 de octubre. La lucha contra el narcotráfico en la Región de Murcia ha dado un paso significativo con la detención de 83 individuos, la mayoría de nacionalidad española. Esta operación, que se ha extendido durante un año, ha logrado desmantelar una importante red criminal dedicada a la distribución de drogas en el Levante español, además de descubrir el primer cultivo ilícito de opio en el país.

Durante este operativo, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo 27 registros, que resultaron en la incautación de una impresionante cantidad de sustancias ilegales: más de 34 kilos de cocaína, 8 kilos de cocaína rosa, múltiples kilogramos de sustancias utilizadas para cortar drogas, y un asombroso número de 100.000 pastillas de éxtasis. Asimismo, se confiscó una variedad de plantas de adormidera destinadas a la producción de opio, junto con drogas como metanfetaminas, heroína, hachís y marihuana. Entre los hallazgos también había un arma de fuego real y cinco armas que simulan ser de guerra, que presuntamente se utilizaban en operaciones de 'vuelco' entre narcotraficantes.

El delegado del Gobierno, Francisco Lucas, informó en una rueda de prensa que esta investigación comenzó en mayo del pasado año, tras el reporte de un robo violento a una mujer mayor y su hijo con discapacidad en Isso, en Albacete. Esta denuncia llevó a la Policía Nacional a rastrear a un ciudadano checo que tenía antecedentes por narcotráfico y que estaba vinculado a otro robo en Lomas del Rame, en Los Alcázares.

A raíz de la identificación de este sospechoso, la Policía logró localizar a un clan familiar en Lo Campano, Cartagena, relacionado con un conocido narcotraficante. Esto resultó en la detención de cinco personas, de las cuales tres fueron enviadas a prisión provisional, y se intervino un alijo de 10 kilos de cocaína. A partir de este primer arresto, se logró interceptar un gran cargamento de 100.000 pastillas de éxtasis que se iba a dirigir a Cartagena, lo que llevó a la captura del ciudadano checo y otros cuatro cómplices.

La siguiente fase de esta compleja operación permitió el descubrimiento del primer cultivo de opio ilícito en España, ubicado en una finca remota en El Beal, Cartagena. Este cultivo era crucial para abastecer a los mercados locales de heroína, además de producir millones de semillas de adormidera para futuras plantaciones.

Durante la operación, agentes interceptaron un vehículo en Murcia que escondía cocaína, resultando en la detención de diez personas. Las incautaciones en este vehículo, junto con las evidencias recogidas en las viviendas de los sospechosos, sumaron 24 kilos de cocaína, así como marihuana, hachís, un arma de fuego y cinco armas simuladas, además de herramientas utilizadas en robos relacionados con narcóticos.

En julio, se llevó a cabo la fase final de esta operación en La Unión y Cartagena, enfocándose en desmantelar plazas de venta de drogas de alta conflictividad. Se confiscó cerca de 8 kilos de cocaína rosa, entre otras sustancias, así como una máquina tabletadora y una impresora 3D, que se sospecha iban a ser utilizadas en un laboratorio clandestino de drogas sintéticas. Esta etapa culminó con 13 registros domiciliarios y la detención de 32 individuos.

Ignacio del Olmo, jefe superior de la Policía Nacional, señaló que había una clara especialización dentro de la organización, con grupos dedicados a diferentes actividades delictivas, incluyendo el tráfico y el cultivo de opio. Se identificaron distintos niveles operativos, desde el cultivo hasta la distribución de sustancias.

La droga incautada estaba destinada principalmente al mercado nacional, específicamente en la costa del Levante, aunque la Policía Nacional no descarta que parte de la producción del laboratorio podría haberce dirigido al mercado internacional.

Entre agosto y septiembre, los involucrados en la investigación han sido llamados para declarar ante las autoridades, continuando así con el proceso judicial de los detenidos.

Esta operación, conocida como Wendy, ha sido posible gracias a la colaboración de la Policía Nacional con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Murcia, la Comisaría General de la Policía Judicial y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco).