Hasta el momento se ha esclarecido una quincena de delitos cuyas víctimas radican en Murcia, Cádiz, Sevilla y Badajoz.
La Guardia Civil de la Región de Murcia llevó a cabo la operación 'Palfit', una investigación dirigida a desmantelar una red delictiva que estafaba a empresas del sector de la compraventa de europalés. Como resultado, se ha logrado la detención de tres personas sospechosas de cometer delitos de estafa, usurpación, amenazas y coacciones.
La operación aún continúa abierta y se espera que la cifra de delitos esclarecidos aumente considerablemente.
La investigación se inició en abril, cuando una empresa de Fortuna presentó una denuncia ante la Guardia Civil alegando haber sido estafada en el envío de productos acordados y no haber recibido el pago acordado.
De acuerdo con el denunciante, los responsables de los hechos contactaron a la empresa haciéndose pasar por comerciales de empresas legítimas de Murcia y Almería. Bajo esta fachada, contrataron la compra de cerca de mil europalés, simulando el pago mediante un justificante de transferencia bancaria. Sin embargo, el dinero nunca llegó y la empresa se percató de la estafa.
La Guardia Civil actuó rápidamente para recopilar evidencias y rastrear el origen de la mercancía robada. Esto llevó a los investigadores hasta un almacén en Pulpí (Almería), donde los productos ilícitamente obtenidos eran transferidos de camiones para evitar su detección.
Una vez en el almacén de Pulpí, la mercancía era trasladada a una empresa en San Isidro (Alicante), que se dedicaba a la compra de europalés. Exigían el pago inmediato por transferencia bancaria.
El grupo delictivo contactaba telefónicamente a empresas dedicadas a la venta de europalés, haciéndose pasar por comerciales de empresas reales. Una vez tenían los productos en su poder sin haber pagado por ellos, los vendían a otras empresas del sector.
Para dar credibilidad a la operación, enviaban por correo electrónico justificantes falsos de transferencia bancaria a los proveedores.
Con el fin de evitar ser detectados, utilizaban múltiples líneas telefónicas y correos electrónicos falsos para suplantar identidades.
La investigación reveló que numerosas empresas fueron víctimas de esta red delictiva, y hasta el momento se han esclarecido quince casos. Las víctimas están ubicadas en Murcia, Cádiz, Sevilla y Badajoz, pero se espera que la cifra aumente significativamente.
Algunas de estas empresas desconocían que estaban siendo estafadas y usurpadas hasta que fueron contactadas por la Guardia Civil. Además, se descubrió que se utilizaron los datos personales de varias personas sin su consentimiento para dar de alta las líneas telefónicas utilizadas en los delitos.
En el marco de la operación, se interceptó un camión en Villafranca de los Barros (Badajoz) antes de que descargara en San Isidro. Esto evitó la pérdida de la mercancía y permitió devolverla a su legítimo propietario.
Además de frustrar una estafa, la Guardia Civil ha recuperado 2.400 europalés obtenidos mediante engaño y ha identificado y localizado a los tres sospechosos en Almería. Los investigados han sido acusados de estafa, usurpación, amenazas y coacciones.
La operación sigue abierta y no se descarta la posibilidad de nuevas detenciones y actuaciones. Los detenidos, los objetos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Cieza (Murcia).
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