En un importante operativo en Torre Pacheco, Murcia, la Guardia Civil ha desmantelado un grupo familiar que supuestamente controlaba el tráfico de drogas en la zona. Conocida como operación 'Kusuyi', esta acción se llevó a cabo después de varios meses de investigación en los que se lograron reunir suficientes pruebas sobre las actividades ilícitas de un matrimonio y su hijo, quienes operaban un punto de venta de estupefacientes muy activo.

La investigación, que comenzó en febrero, surgió a partir de datos que indicaban la existencia de un grupo dedicado a la venta masiva de drogas dentro de la comunidad murciana. Gracias a un seguimiento exhaustivo, los agentes de la Benemérita pudieron detectar, presuntamente, la distribución de significativas cantidades de cocaína y su forma base, conocida como 'crack'.

La vigilancia del domicilio de los sospechosos, que había sido ocupado, reveló un constante flujo de compradores que acudían en busca de drogas. Los agentes observaron cómo muchos de ellos, tanto de Torre Pacheco como de localidades vecinas, accedían a la vivienda o hacían contacto a través de las ventanas, lo que permitió discernir las dinámicas del tráfico de sustancias en la zona.

A medida que avanzaba la investigación, se identificó a la mujer como la líder del clan, encargándose de la adquisición y distribución de las drogas, así como de objetos robados que intercambiaba por dosis de 'crack'. Su hijo también participaba activamente en la venta y era conocido entre los consumidores por su habilidad en la elaboración de la base de cocaína, además de ser el responsable de vigilar la zona ante la presencia de las fuerzas policiales.

El patriarca de la familia, por su parte, se dedicaba exclusivamente a la distribución de las dosis de cocaína. La dinámica de la organización mostraba una clara jerarquía dentro del grupo delictivo, que se fue desvelando a medida que los agentes recopilaban información.

Paralelamente, los investigadores notaron un incremento en los delitos contra el patrimonio en la localidad, particularmente robos en vehículos y comercios, muchos de los cuales estaban relacionados con consumidores de base de cocaína, quienes también fueron objeto de detenciones.

Finalmente, una vez logrados los elementos probatorios necesarios, la Guardia Civil llevó a cabo la fase de acción de la operación, realizando un registro en la vivienda e identificando a los tres miembros de la familia como presuntos responsables de múltiples delitos, incluyendo pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.

Durante la intervención, se recuperaron numerosos objetos robados, diferentes cantidades de base de cocaína, utensilios para su elaboración y un notable monto de dinero en efectivo, lo que evidenció la actividad delictiva arraigada en la vivienda.

La base de cocaína, conocida comúnmente como 'crack', se elabora mediante un proceso que involucra amoníaco y calor, resultando en un producto sólido que se consume de forma diferente a la cocaína en polvo, generando efectos más intensos y rápidos, lo que contribuye a su alta adicción.