El 3 de noviembre, en un operativo diseñado para combatir el aumento de la delincuencia en las comunidades locales, la Policía Nacional detuvo a dos sospechosos en Lorca, acusados de llevar a cabo una serie de robos.

La alerta surgió el 22 de octubre, cuando numerosos residentes presentaron denuncias tras darse cuenta de que los videoporteros de varias comunidades habían desaparecido. Este hecho generó preocupación entre los vecinos, dejando claro que la seguridad en la zona era una prioridad que debía abordarse con urgencia.

Los investigadores de la Policía comenzaron a recopilar información de diversas fuentes y a analizar las denuncias, lo que los llevó a identificar a dos hombres como presuntos autores de esta oleada de robos. Las evidencia sugiere que el valor de los videoporteros robados podría alcanzar más de 10.000 euros, sin contar los daños materiales ocasionados durante su sustracción.

Gracias a un operativo de búsqueda ágil y coordinado, los agentes lograron localizar a los sospechosos en un tiempo récord, apenas un día después de que se recibieran las primeras quejas de los afectados, destacando la eficacia de la policía en la resolución de este tipo de delitos.

Tras la detención, los individuos fueron llevados ante la autoridad judicial para determinar las medidas adecuadas que garanticen la seguridad de la comunidad y se gestione todo el proceso legal correspondiente.