La localidad de Águilas ha sido escenario de un audaz atraco a una joyería, que ha culminado con la detención de dos sospechosos por parte de la Guardia Civil. Uno de los delincuentes simuló ser un cliente, mientras su cómplice causaba destrozos en el local, utilizando un pesado martillo para romper vitrinas y apoderarse de numerosas joyas.

Todo comenzó cuando se recibió una alerta sobre el robo en curso en esta joyería, situada en el corazón del municipio. Los agentes de la Guardia Civil acudieron de inmediato para tomar declaración a la empleada, quien narró los detalles del asalto con un visible estado de nerviosismo y shock.

El primer ladrón entró con el rostro descubierto, mostrando una actitud curiosa hacia las joyas, lo que aparentemente no suscitó sospechas en el personal. Sin embargo, la verdadera acción se desencadenó cuando un segundo individuo, disfrazado con gorra y gafas de sol, irrumpió en la tienda arrastrando un carrito de compras.

Este segundo cómplice se apresuró a atrancar la puerta con un objeto, aparentemente para asegurarse una rápida salida. Con una violencia sorprendente, comenzó a destrozar las vitrinas y a recolectar las joyas en el carrito, mientras la empleada, alarmada, activaba la señal de socorro.

A pesar del caos que reinaba, el supuesto cliente permaneció al margen, observando la situación con tranquilidad antes de salir del establecimiento como si nada hubiera ocurrido. Su indiferencia contrastaba con la desesperación de la empleada, quien intentaba conectar con la Guardia Civil.

Las investigaciones subsiguientes llevaron a los agentes a analizar las cámaras de seguridad, y descubrieron que el supuesto comprador era en realidad un cómplice cuya misión era distraer a la empleada durante el atraco. Finalmente, las pesquisas resultaron fructíferas, permitiendo identificar y arrestar a los dos hombres como presuntos responsables de este robo con fuerza.