Murcia, 8 de agosto. El Mar Menor ha experimentado un notable descenso en la temperatura media del agua al cierre de julio, según los datos presentados en el reciente informe semanal del Gobierno regional, al que ha tenido acceso Europa Press.

Este informe indica que la temperatura media del agua alcanzó los 28,8 grados, una caída significativa en comparación con el máximo de 30,94 grados registrado el 7 de julio. Esta cifra, notablemente elevada para este mes, evidenciaba el estrés térmico que han estado sufriendo otros ecosistemas marinos, incluyendo el Mar Mediterráneo.

En el transcurso de la última semana de julio, específicamente del 23 al 28, la temperatura media del agua se redujo en 1,2 grados, lo que equivale a un disminución del 4,10%. Este alivio es un resultado directo del reciente temporal de Levante, que ha mitigado una de las presiones más críticas sobre la laguna: el sobrecalentamiento del agua.

Los datos del informe se recogen a través de una red estable de 12 estaciones de monitoreo, utilizando tecnología avanzada de sonda oceánica multiparamétrica (CTD). Este esfuerzo está coordinado por el equipo científico del Instituto de Investigación y Desarrollo Medioambiental, en colaboración con el Servicio de Pesca y Acuicultura.

Respondiendo a las consultas de Europa Press, la Dirección General del Mar Menor ha señalado que los registros de julio se asemejan a los típicos de agosto, un fenómeno que ha llegado antes de lo habitual este año. Este desajuste, de hasta 3 grados por encima de lo esperado, ha alterado la evolución de los parámetros ambientales en esta época del año, lo que implica la necesidad de una vigilancia constante.

Respecto al oxígeno disuelto, un indicador crítico para la salud del ecosistema, el informe registra un nivel promedio de 4,59 mg/l, que se encuentra dentro del rango esperado para el verano. Sin embargo, ha habido una ligera disminución respecto a la medición anterior de 4,82 mg/l, lo cual es coherente con las temperaturas elevadas y el aumento en la clorofila.

La concentración de clorofila, que sirve como indicador de producción de fitoplancton, alcanzó los 1,51 mg/m3, un valor que se enmarca dentro de los niveles considerados buenos a moderados, según los criterios de evaluación ecológica. Esta cifra indica una notable recuperación después de las mediciones excepcionalmente bajas del inicio del verano, que habían descendido hasta 0,42 mg/m3 el 1 de julio, menos de la mitad comparado con el mismo periodo del año anterior.

Si bien el temporal de Levante ayuda a reducir la temperatura, también influye en otros aspectos. El viento genera agitación en los fondos marinos, lo que se traduce en un aumento de la turbidez y una disminución de la claridad del agua.

Paralelamente, la salinidad ha experimentado un leve aumento, alcanzando los 43,56, dentro de las variaciones naturales de la laguna. Desde el Gobierno regional subrayan que continúan implementando acciones correctivas, tanto en el origen como en el entorno inmediato, incluyendo la retirada de biomasa acumulada.

No obstante, advierten que la verdadera mejora estructural del ecosistema depende de abordar el factor principal de desequilibrio: las entradas de nutrientes, tanto subterráneas a través del acuífero como superficiales desde la rambla de El Albujón.