El PP de Murcia exige al Gobierno restituir el Premio Nacional de Tauromaquia.

En Murcia, el Grupo Parlamentario Popular ha presentado una moción en la Asamblea Regional en la que pide al Gobierno de España que restituya el Premio Nacional de la Tauromaquia y la regule como patrimonio cultural, según informaron fuentes del partido en un comunicado.

Además, la iniciativa propone que el Parlamento autonómico repruebe al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, "por sus injustificados ataques a la industria de la tauromaquia, tanto cultural como económica".

El diputado Ramón Sánchez-Parra, defensor de la moción, ha destacado que desde el Partido Popular consideran que es importante garantizar la libertad cultural en todas sus manifestaciones, incluyendo la tauromaquia, frente a la censura de ministros del Gobierno de Pedro Sánchez.

"Es comprensible que existan diferentes opiniones sobre la tauromaquia, pero no podemos rechazar la cultura, sus identidades y sus tradiciones", ha señalado Sánchez-Parra, quien explicó que la cultura es lo que determina la singularidad técnica, moral e histórica del ser humano en Europa.

En cada espectáculo taurino, especialmente en las corridas, el hombre se enfrenta a la incertidumbre de la vida, se reconoce como vulnerable pero también libre, según el diputado regional del PP. Desde esa libertad se fundamentan valores como el sacrificio por la comunidad y la voluntad cívica de trabajo ético y transparente, elementos clave en las democracias participativas.

"La tauromaquia no es solo patrimonio cultural español, sino universal, con presencia en países iberoamericanos, Francia, EEUU, Japón y más", ha enfatizado Sánchez-Parra.

Por otro lado, el parlamentario ha aclarado que no todas las tradiciones merecen ser conservadas y ha mencionado la modificación del festejo del Toro de la Vega realizada por un Gobierno del Partido Popular como ejemplo de ello. Es necesario exigir que las celebraciones tradicionales cumplan con criterios morales.

En este sentido, Sánchez-Parra ha afirmado que el debate sobre la tauromaquia gira en torno a la moral, defendiendo la dignidad moral superior del ser humano sin implicar la falta de consideración hacia los animales, sino su protección y conservación en beneficio de la comunidad.