El 15 de septiembre de 2023, en la Región de Murcia, el Gobierno local expresó su esperanza de que la Unión Europea no disminuya aún más los días disponibles para los pescadores de la flota de arrastre en el Mediterráneo para el año 2026.

La consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, se reunió el lunes en Madrid con representantes de la Conferencia Española de Pesca (Cepesca) para analizar la delicada situación por la que atraviesan los pescadores.

Ambas partes, tanto el Gobierno regional como Cepesca, subrayaron la insoportable carga que el sector pesquero enfrenta y abogan por una revisión de algunas de las restricciones impuestas tras las adaptaciones realizadas para cumplir con las normativas europeas.

Rubira enfatizó que es justo que la dedicación y los esfuerzos realizados por la industria pesquera mediterránea sean considerados y recompensados, solicitando así una flexibilización en las regulaciones actuales tras cerrar la reunión.

La consejera también resaltó las inversiones significativas que han realizado los pescadores de arrastre en Murcia para alinearse con las exigencias de la UE y así preservar los 130 días de labor anuales.

“Es fundamental que las decisiones que se adopten prioricen la sustentabilidad económica de la pesca. Luego de seis años continuos de reducciones en cuotas y días de trabajo, los caladeros han cambiado y no podemos permitir que nuestros pescadores enfrenten nuevos recortes injustos”, destacó Rubira.

Desde el Gobierno regional, se reafirma la importancia de presentar a las autoridades europeas estudios recientes sobre la salud de los caladeros, con el fin de demostrar los resultados de los sacrificios realizados por el sector pesquero.

La consejera recordó que el ministro había prometido en enero a las comunidades del Mediterráneo que llevaría informes actualizados sobre la situación de los caladeros a Bruselas. “Confiamos en que cumpla esa promesa y se reconozcan las mejoras logradas en los últimos años”, añadió.

Rubira también enfatizó la necesidad de que la Política Común de Pesca sitúe al pescador en el centro de la estrategia, argumentando a favor de la creación de una política pesquera específica para el Mediterráneo que tome en cuenta tanto las particularidades biológicas como las consideraciones sociales, económicas y geopolíticas de la región.

“No es justo que nuestros pescadores se vean obligados a cumplir con tallas mínimas y paros temporales, mientras se permite la entrada de pescado de países terceros que no siguen las mismas normativas”, afirmó con firmeza.

Finalmente, Rubira subrayó la necesidad de que las políticas pesqueras de la UE reconozcan el trabajo que se realiza en las lonjas, apoyen decididamente la pesca tradicional y consideren la acuicultura como la industria del futuro que indudablemente es.