Un yate con matrícula de George Town y 28 metros de eslora ha sido sancionado por la Capitanía Marítima de Cartagena, perteneciente a la Dirección General de la Marina Mercante, por saltarse el dispositivo de separación de tráfico de Cabo de Palos en Cartagena (Murcia) el pasado 15 de septiembre.
La embarcación navegó en contra del tráfico marítimo e infringió las normas del Reglamento Internacional para prevenir abordajes en la mar, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno de la Región de Murcia.
El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Cartagena intentó comunicarse con el yate reiteradamente a través de diferentes medios, sin obtener respuesta por parte de la embarcación.
Se hicieron intentos tanto por el canal 16 de VHF como por comunicaciones vía satélite, pero el yate no cumplió con la obligación legal de mantenerse en escucha en los canales de comunicaciones establecidos.
Además, se ignoraron los correos electrónicos y las llamadas de teléfono de la Capitanía Marítima de Cartagena que solicitaban la comunicación con los ocupantes del yate.
Finalmente, el yate fue trasladado a Formentera, donde fue fondeado. El capitán marítimo de Cartagena coordinó con la Capitanía Marítima de Ibiza la adopción de medidas provisionales y el inicio de un expediente sancionador.
El capitán marítimo de Ibiza, con la ayuda del servicio marítimo de la Guardia Civil, procedió a trasladar la embarcación desde Formentera al puerto de Ibiza, donde fue inmovilizada. Se notificó al patrón las medidas cautelares tomadas, que incluyen una fianza de 20.000 euros a depositar como garantía en la Caja General de Depósitos del Ministerio de Hacienda.
El yate permanecerá retenido hasta que se realice el pago de la fianza, según indicaron las mismas fuentes.
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