En Murcia, el proceso de demolición de las naves que albergaban las discotecas Teatre y Fonda Milagros, afectadas por el incendio en Atalayas el pasado 1 de octubre de 2023 en el que fallecieron 13 personas, ha comenzado tras la aprobación de la jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia.

La jueza había autorizado la demolición de las naves en noviembre, pero en diciembre decidió suspender la autorización por un mes para permitir a las partes realizar una prueba pericial en los restos de las discotecas, considerando la seguridad de los ciudadanos.

En respuesta a un recurso de reforma presentado por los representantes de los familiares de las víctimas, la magistrada ha permitido parcialmente la demolición de las naves, mientras instruye un caso por 13 homicidios por imprudencia.

Un informe de la Policía Científica sugiere que las chispas generadas por una máquina de fuego frío junto al falso techo de la Sala Teatre fueron la causa probable del incendio, descartando fallas eléctricas o intervención de terceros.

El incendio fue considerado accidental por negligencia, con el colapso de la cubierta de la discoteca Teatre como consecuencia. La falta de medidas de seguridad, como respetar la distancia de seguridad con la máquina de fuego frío, contribuyó a que el fuego se propagara.

La estructura de las naves, la carga de fuego elevada en La Fonda Milagros y la falta de compartimentación favorecieron la rápida propagación del incendio, según los investigadores de la Policía Científica.

Además, se reveló que una puerta de emergencia de Teatre estaba cerrada durante el incendio, lo que agrava la situación y pone en peligro la seguridad de las personas en caso de emergencia.