En una decisión de suma importancia para garantizar el abastecimiento de agua en la región, la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha establecido un desembalse de hasta 210 hectómetros cúbicos (hm3) para el año hidrológico 2024-2025. El objetivo es alcanzar un nivel mínimo de las reservas asignadas al sistema cuenca y evitar así la preocupante situación conocida como "embalse muerto", según informaron fuentes de la institución en un comunicado emitido recientemente.

La CHS ha explicado que esta determinación se debe al régimen irregular y escaso de precipitaciones que ha afectado a la región desde el año hidrológico pasado y que persiste hasta la actualidad, situándose como el segundo peor año de la última década en términos de lluvias.

A pesar de que las lluvias registradas en los meses de abril y mayo permitieron una recuperación mínima de los embalses principales, la escasez de lluvias en los últimos meses ha provocado un continuo vaciamiento de los embalses, llevando a la cuenca a una situación crítica que requiere medidas urgentes.

Para asegurar el cumplimiento de las restricciones establecidas, la CHS continuará con un control intensivo de los aprovechamientos de agua a través de Comisaría y el Sistema Integrado de Control de Aprovechamientos (SICA). Este sistema verificará que los caudales derivados en las tomas no superen los límites establecidos por la comisaría de aguas, tanto en términos semanales, diarios y horarios.

La importancia de estas medidas radica en la preservación de un mínimo de existencias de agua hasta septiembre de 2025, evitando efectos medioambientales irreversibles como la mortandad de peces por falta de oxígeno en los embalses. Asimismo, se busca garantizar un reparto equitativo de los recursos disponibles para beneficio de todos los sectores.

Es fundamental promover el ahorro de agua en los abastecimientos considerados prioritarios, sin previsiones de afectación gracias a la escasa vinculación de estos con los recursos regulados en los embalses de Segura, Mundo y Quípar. No obstante, se mantiene la excepcionalidad por sequía en la Unidad Territorial III y IV, que incluyen diversas cuencas hidrográficas y masas de agua subterránea.

Ante la crítica situación hidrológica y el descenso continuado de las existencias de agua, se convocará una nueva reunión de la Comisión Permanente de la Sequía para proponer una gestión más eficiente de los recursos disponibles. En este contexto, se ha comunicado a los usuarios de regadío la imposibilidad de atender los cultivos de hortícolas de invierno debido a la escasez de recursos disponibles.

La Comisión Permanente de la Sequía se reunirá mensualmente mientras persistan las actuales circunstancias, evidenciando la importancia de medidas efectivas y colaborativas para hacer frente a la situación hídrica crítica que atraviesa la región de Murcia.