La Comunidad exhibe en el Museo de Bellas Artes la impactante muestra de retablos ficticios de Pablo Sistori.
Un estudio detallado de los 17 retablos que aún se conservan en la Región de Murcia y en la provincia de Albacete se ha llevado a cabo sobre las obras del artista italiano Pablo Sistori del siglo XVIII.
La exposición 'Pablo Sistori (Sirtori), maestro del retablo fingido' ha sido inaugurada en la Logia del Museo de Bellas Artes de Murcia, trayendo a la luz la obra de este pintor a través de diez paneles explicativos, fotografías de alta resolución, perspectivas y textos didácticos. Esta exposición estará abierta al público hasta el 1 de septiembre.
El director general de Bienes Culturales, José Francisco Lajara, inauguró la muestra comisariada por Marta Plaza y Miguel Ángel Maure de la Universidad Complutense de Madrid. La exposición ofrece una mirada detallada a las pinturas murales realizadas por Pablo Sistori, así como a sus técnicas y materiales utilizados en la pintura al temple.
En total, se han estudiado 17 retablos pertenecientes al último tercio del siglo XVIII, reflejando un momento de profundos cambios estéticos y funcionales en el Reino de Murcia.
Este proyecto de investigación forma parte del estudio sobre 'Los retablos fingidos españoles: geometría, técnica, historia y puesta en valor', en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Murcia y el Conjunto Monumental de San Juan de Dios.
La relevancia de la exposición radica en la escasa valoración histórica que se le ha dado a estas pinturas hasta ahora, consideradas en ocasiones como una versión pobre del retablo definitivo.
Las pinturas murales fueron un arte importante y extendido en la época en iglesias, conventos y edificios civiles, con el fin de darles mayor prestancia a través de imitaciones arquitectónicas y escenas religiosas diversas.
La exhibición de arquitecturas fingidas a través de pinturas murales se vio potenciada por la prohibición de construir retablos de madera en tiempos de Carlos III para prevenir incendios en las iglesias.
El legado de Pablo Sístori se refleja en los 17 retablos fingidos que se conservan en diversos lugares como la Iglesia de San Juan de Dios de Murcia, la Iglesia de Santa Eulalia de Murcia, o la Iglesia de Santiago Apóstol en Isso (Albacete).
Pablo Sistori, de origen italiano, dejó su huella en Murcia, Albacete, Alicante y Madrid con aproximadamente un centenar de pinturas murales en edificios religiosos y civiles, así como en la creación de escenografías para eventos y festividades.
La calidad de sus pinturas ha evitado que sean ocultadas o reemplazadas por retablos de madera o yeso, como era común en épocas anteriores.
Se cree que Sistori dejó Murcia alrededor de 1796 para trasladarse a Liétor (Albacete), y posteriormente trabajó en las decoraciones del Palacio de Villahermosa en Madrid en 1805-07.
Además, tuvo un discípulo, Ginés Ruiz, y colaboró con otros artistas como Joaquín Campos en la realización de sus obras en iglesias y otros edificios.