La casa de acogida 'Oikía', liderada por el misionero murciano José Cervantes, ha brindado su apoyo a más de 380 menores hasta el momento.

MURCIA, 30 Sep.

La Consejería de Presidencia, Portavocía, Acción Exterior y Emergencias renovará su compromiso por otro año más con el proyecto educativo de Cáritas en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), según han informado fuentes del Gobierno regional.

El consejero, Marcos Ortuño, se ha reunido con el misionero murciano José Cervantes, director del proyecto 'Oikía', que ha logrado impactar positivamente la vida de más de 380 jóvenes en esta ciudad.

También estuvieron presentes en la reunión José Antonio Planes, director de Cáritas Diócesis de Cartagena, y Julián Párraga, presidente de la asociación de apoyo a los niños de Bolivia vinculada a 'Oikía'.

"Esta iniciativa muestra cómo las instituciones pueden colaborar para mejorar la vida de aquellos que más lo necesitan", explicó Ortuño, expresando el compromiso del Gobierno regional de seguir apoyando a 'Oikía' en Bolivia.

Esta colaboración ha estado vigente desde 2021 y ha recibido cerca de 100.000 euros en apoyo financiero.

El Padre Cervantes fundó Oikía en 2007, proporcionando un ambiente seguro y educativo para niños y jóvenes en situación vulnerable desde entonces.

Reconocido con el premio Cooperación Internacional de la Región de Murcia 2022, el proyecto educativo atiende a niños y niñas de entre 8 y 18 años en situación de calle, basando su pedagogía en valores como la dignidad, el respeto y la solidaridad.

Las actividades incluyen asistencia médica, alimentación, higiene y formación profesional para los jóvenes, con un equipo multidisciplinario trabajando para asegurar su bienestar y desarrollo adecuado.

'Oikía' ofrece alojamiento, alimentación, cuidado y formación a los jóvenes, incluyendo talleres educativos y programas de formación para su futura inserción laboral.

El padre José Cervantes ha dedicado su vida a ayudar a los más necesitados, combinando su labor como profesor y estudioso con su trabajo como misionero en Bolivia.

Uno de los logros más destacados del proyecto es el acceso de un residente de 'Oikía' a la universidad en 2022, demostrando el impacto positivo y transformador que tiene este proyecto en la vida de los jóvenes beneficiarios.