Las inspecciones llevadas a cabo por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil en la operación 'Verano 2024' en la costa de la Región de Murcia han resultado en cerca de medio centenar de denuncias por infracciones administrativas. Esta medida se enmarca dentro de las competencias asignadas como policía marítima, con un total de 170 inspecciones realizadas a embarcaciones y motos acuáticas, detectando así los incumplimientos de la normativa vigente en esta área.
En paralelo, también se han llevado a cabo cinco auxilios a personas y embarcaciones, según lo comunicado por fuentes de la Benemérita.
Desde el inicio de la operación el 1 de julio, la Guardia Civil de la Región de Murcia ha puesto en marcha la operación 'Verano 2024', con el objetivo de intensificar la vigilancia ante el aumento del turismo en la temporada estival. Este plan incluye medidas específicas orientadas a una respuesta policial eficaz.
El enfoque principal del Servicio Marítimo ha sido la prevención y vigilancia de la actividad náutica en las costas de la Región de Murcia, resultando en un total de 170 inspecciones, 48 denuncias y cinco auxilios. Destacando que la mayoría de acciones se centraron en el control de motos acuáticas, con 100 inspecciones y 20 denuncias por diferentes infracciones.
En cuanto a las embarcaciones de recreo, se llevaron a cabo 70 inspecciones, resultando en 28 denuncias por diversas infracciones como la carencia de certificados obligatorios. Además, se resalta el auxilio prestado a una embarcación en apuros el 17 de julio entre Bolnuevo y Mazarrón, evitando un accidente mayor gracias a la rápida intervención de la patrullera del Servicio Marítimo.
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil tiene como objetivo ejercer funciones policiales en aguas marítimas españolas, hasta el límite del mar territorial, así como en aguas internacionales de acuerdo con los tratados internacionales. Desde la adquisición de nuevas embarcaciones en 1992, se ha fortalecido su capacidad operativa para abordar misiones humanitarias y policiales en alta mar.
En 2007 se incorporaron buques oceánicos para afrontar navegaciones prolongadas en alta mar y atender las demandas de operaciones internacionales, control de la actividad pesquera en alta mar y apoyos a unidades policiales contra el tráfico de drogas. Estas acciones evidencian el compromiso del Servicio Marítimo en mantener la seguridad y cumplir con su misión de proteger las aguas españolas.
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