En una noche agitada en Cartagena, la Policía Local tuvo que intervenir para disolver una concentración ilegal de unos 200 vehículos que se habían reunido en el Polígono del Cabezo Beaza. Según fuentes municipales, los vehículos contaban con potentes equipos de sonido y los concentrados consumían alcohol, además de realizar maniobras peligrosas.

Los agentes de seguridad, incluyendo el Grupo de Operaciones de Seguridad Ciudadana, la Unidad Canina y la unidad de Medios Aéreos, se desplazaron al lugar para poner fin a la concentración ilegal.

Con la ayuda de drones policiales, se controló el desalojo de la zona y se logró que los concentrados abandonaran la explanada a la 1.30 de la madrugada, dejando atrás bolsas, vasos y botellas, así como marcas de neumáticos por las frenadas y aceleraciones realizadas en el lugar.

El concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Llorca, expresó su preocupación por la seguridad de los jóvenes y de otros ciudadanos ante este tipo de concentraciones peligrosas. Adelantó que se analizarán las imágenes de las cámaras de seguridad para identificar y sancionar a los conductores responsables de las maniobras riesgosas.