Un reciente estudio pionero llevado a cabo por la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) ha revelado que una innovadora metodología basada en Inteligencia Artificial (IA) podría transformar la forma en que se gestionan los servicios de urgencias en la Región de Murcia. Esta investigación, liderada por los doctores Juan José Hernández y Horacio Pérez, asegura que es capaz de predecir, con una notable precisión del 95%, el riesgo de recaída de los pacientes que buscan atención urgente.

Según los hallazgos de este estudio, se estima que alrededor del 7% de los individuos atendidos en las urgencias locales podrían requerir nuevamente atención médica en un plazo de 30 días después de recibir el alta. Este alarmante porcentaje ha sido determinado mediante un algoritmo que analiza características específicas de los pacientes, revelando así la necesidad de implementar estrategias de seguimiento más eficaces.

La metodología se ha construido gracias a una rica base de datos proporcionada por el Servicio Murciano de Salud (SMS), que incluye una vasta gama de información clínica y demográfica. El modelo procesa datos como las intervenciones realizadas durante la hospitalización, el tiempo de admisión y alta, el historial médico de los pacientes, así como datos sociodemográficos tales como el código postal, la edad, el sexo y hábitos de vida como el tabaquismo y el consumo de alcohol.

La capacidad del sistema para rastrear patrones entre estos diversos factores permite no solo identificar a los pacientes con mayor riesgo de recaída, sino también calcular de manera individualizada la probabilidad de cada persona de necesitar una nueva atención urgente en el futuro cercano, según informaron fuentes de la UCAM en un comunicado.

Este avance significativo proviene de la colaboración entre los Grupos de Investigación UITA, BIO-HPC e Hydro MRLab, que han desarrollado la herramienta con el objetivo de cederla al SMS y a otras instituciones de salud que deseen implementarla. La intención es mejorar la gestión hospitalaria y, en última instancia, brindar una atención más precisa y personalizada a los ciudadanos, acercando la salud pública hacia una era más innovadora y proactiva.