24h Murcia.

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López Miras: "Una vez más, estábamos preparados para la crisis y actuamos con decisiones clave."

López Miras:

Las corrientes fluviales que alimentan el Mar Menor han llegado a liberar hasta 100.000 litros por segundo de agua dulce y sedimentos hacia la Laguna Salada, generando preocupación entre las autoridades locales. MURCIA, 11 de octubre.

En respuesta a estas inusuales condiciones climáticas, el Consejo de Gobierno de la Región de Murcia se reunió de manera urgente en el Centro de Seguridad de San Javier. Durante este encuentro, el presidente Fernando López Miras y su equipo evaluaron las impactantes circunstancias generadas tras 30 horas de alerta meteorológica en la región.

López Miras destacó un aspecto positivo en medio de la crisis: “Lo más importante es que no hemos registrado pérdidas humanas ni daños personales, y eso es lo que verdaderamente cuenta”. Resaltó la labor incansable de los equipos de Protección Civil, bomberos, Policía Local, y otros cuerpos de seguridad que han estado al frente de la emergencia.

Aunque las vidas humanas no se pusieron en riesgo, el presidente reconoció que los daños materiales fueron significativos y que la administración local ahora debe realizar un análisis exhaustivo para evaluar la magnitud de los mismos. Asimismo, enfatizó la importancia de las medidas preventivas que se implementaron antes de que se emitiera la alerta roja.

“Pudimos anticiparnos a la crisis y tomar decisiones clave, como el cierre de escuelas y centros sociales”, señaló, haciendo hincapié en la necesidad de informar y preparar a la población sobre lo que estaba por venir.

Desde el inicio de la alerta a las 10:00 del jueves, los equipos de socorro se coordinaron en el Centro de Emergencias ‘1-1-2’ y se trasladaron a Cartagena para evaluar la situación en tiempo real.

Desafortunadamente, la situación se tornó crítica tras la finalización de la alerta meteorológica. “A las 19:00 la alerta roja se dio por concluida, pero alrededor de las 23:00 horas se registraron los peores momentos”, informó el presidente, subrayando cómo la administración envió mensajes alertando a los habitantes de Los Alcázares y San Javier, lo que ayudó a prevenir movimientos innecesarios.

Más de 120 efectivos han estado trabajando en la zona afectada, colaborando estrechamente con los alcaldes y los servicios de emergencia locales para afrontar cualquier desafío que se presentara.

El presidente también aclaró que todos los centros sanitarios han vuelto a operar con normalidad, a excepción del centro de Salud de Los Alcázares, cuyas funciones se han trasladado a Los Narejos. En el Centro de Alto Rendimiento, se han habilitado 110 camas para atender a las personas cuyas viviendas estaban en riesgo de inundación.

Al abordar la situación medioambiental, López Miras expresó su preocupación por el ecosistema del Mar Menor, destacando que este fenómeno de fuertes lluvias ha tenido repercusiones en un entorno que es objeto de contínua vigilancia.

La Rambla del Albujón, por ejemplo, estaba arrojando a la Laguna Salada un impresionante caudal de 48.500 litros por segundo, lo que ha llevado el total a 100.000 litros por segundo si se consideran todas las corrientes que desembocan en el Mar Menor.

A pesar de la presión sobre la infraestructura hídrica, el presidente subrayó que los tanques de tormenta gestionados por su gobierno funcionaron eficazmente, con una capacidad de retención de 200.000 metros cúbicos, aunque no fue suficiente para contener la magnitud del agua que cayó.

López Miras hizo un llamado a la cautela entre los ciudadanos, ya que la región continua bajo alerta amarilla hasta las 20:00, con carreteras intransitables y acumulaciones de agua en diversas áreas.

El presidente concluyó reafirmando la importancia de los servicios de emergencia y el compromiso de la comunidad: “Hoy podemos estar orgullosos de la Región de Murcia y de todos los ciudadanos que trabajaron unidos, evitando que una potencial tragedia se tradujera solo en daños materiales”, enfatizó.

La noche más crítica tuvo lugar en San Javier, donde se registraron 180 litros por metro cuadrado en la zona de El Mirador. Esto llevó a movilizar todos los recursos disponibles, con la colaboración especial de los agricultores que sacaron provecho de sus vehículos para ayudar en rescates en calles inundadas.

En medio del desbordamiento de las ramblas, el alcalde de Los Alcázares solicitó apoyo de la Unidad Militar de Emergencias, pero la intervención fue finalmente cancelada gracias a la mejoría en las condiciones meteorológicas.

En un anuncio positivo, López Miras aseguró que las carreteras estarían despejadas a partir de mediodía y que los desplazados podrían regresar a casa, resaltando que la administración está dispuesta a ofrecer toda la ayuda necesaria ante esta situación, aunque también subrayó la urgentísima necesidad de mejorar las infraestructuras vulnerables en la región.