En un informe reciente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), se ha revelado que los embalses de la cuenca del Segura, en el sureste de España, presentan unas reservas de agua que alcanzan solo los 257 hectómetros cúbicos. Esto representa una disminución de 20 hectómetros cúbicos respecto a la semana anterior, lo que genera preocupación ante la continuidad de la sequía en esta región.

A pesar de que en comparación con el mismo período del año pasado se registra un incremento de 56 hectómetros cúbicos, los datos destacan que los embalses están actualmente 85 hectómetros cúbicos por debajo del promedio histórico para esta época del año, que solía ser de 342 hectómetros cúbicos. Así, la capacidad de almacenamiento de agua en la cuenca del Segura se encuentra actualmente en una alarmante cifra del 22,5%.

En el contexto nacional, las reservas de agua de los embalses españoles suman un total de 33.235 hectómetros cúbicos, lo que significa que se encuentran al 59,3% de su capacidad total. Sin embargo, en la última semana se ha registrado una pérdida de 825 hectómetros cúbicos, equivalente al 1,5% de la capacidad nacional, aunque se mantiene 8,5 puntos por encima del nivel del año pasado, que era del 50,8%.

A pesar de la reducción en las reservas de agua, las recientes lluvias han tenido un impacto positivo en varias zonas del país, siendo Santander la que ha experimentado mayores precipitaciones, con 50,6 litros por metro cuadrado. Este fenómeno meteorológico, aunque alentador en algunas partes, contrasta con la grave situación hídrica de otros territorios.

En cuanto al estado de las cuencas españolas, las cuencas internas del País Vasco se muestran como las más privilegiadas, con un impresionante 85,7% de su capacidad. Otras cuencas que superan el 60% son las del Cantábrico Oriental (74%), Cantábrico Occidental (66,7%), Miño-Sil (73,9%), Duero (65,2%), Tajo (68,6%), así como las Cuencas internas de Cataluña (72,5%).

Sin embargo, la situación es crítica para otras regiones como Galicia Costa (48,7%), Guadalete-Barbate (44,5%), el Guadalquivir (45,4%), y el Segura, que nuevamente se posiciona como una de las cuencas más afectadas con solo el 22,5% de sus reservas. Esta disparidad subraya la urgencia de políticas hídricas efectivas y sostenibles para abordar la crisis del agua que afronta el país.

Al analizar la disponibilidad de agua por vertientes, se observa que la vertiente Atlántica está al 60,7%, mientras que la Mediterránea se sitúa en un preocupante 54,8%. Estos datos resaltan la necesidad apremiante de una gestión adecuada y equitativa de los recursos hídricos en España.