En una emocionante ceremonia, el consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, presenció la liberación de una veintena de tortugas bobas en la playa Grande de Isla Plana, en Cartagena. Esta acción es parte de un programa que tiene como objetivo liberar un total de 50 animales este año, provenientes del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre.

Este acto resalta la importancia de proteger a estas especies en peligro, ya que las tortugas portan emisores satelitales subcutáneos que permitirán a los técnicos monitorear sus movimientos y estudiar sus patrones migratorios y de nidificación, así como las amenazas que enfrentan en su hábitat natural.

El punto de liberación fue elegido estratégicamente, ya que el año pasado se encontró un nido con 117 huevos en esa misma ubicación. Esta acción se suma a los intentos de desove documentados en diferentes playas de la Región de Murcia, lo que consolida a la región como un importante refugio para las tortugas bobas.

Estos esfuerzos de conservación se enmarcan dentro del estudio ‘Profundización en el conocimiento de las amenazas que afectan a los cetáceos y tortugas marinas en la Región de Murcia (CAMEMMUR)’, financiado por la Unión Europea. Gracias a la colaboración con la Fundación Biodiversidad y la Fundación Oceanográfica, se podrá seguir estudiando el comportamiento y supervivencia de estas tortugas en libertad.

Es fundamental recordar que la tortuga boba se encuentra en peligro, debido a amenazas como la ingestión de plásticos, la captura accidental en redes de pesca y la destrucción de sus hábitats. Por ello, iniciativas como estas son crucial para garantizar la supervivencia de esta especie en peligro de extinción.