Un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) junto a la Universidad de Alcalá (UAH) y realizado por un equipo de científicos de más de una decena de centros de investigación españoles ha encontrado microplásticos en el agua de grifo en localidades de Galicia, Madrid, la Región de Murcia, Cataluña y las islas Canarias. El estudio se ha centrado en muestras recogidas en las ciudades de A Coruña, Vigo, Madrid, Barcelona, San Cristóbal de la Laguna, Las Palmas de Gran Canaria, Cartagena y Murcia.
El riesgo para la salud humana es insignificante, según los autores del estudio, aunque han subrayado la importancia de una gestión adecuada de los residuos. El consumo de 1,5 litros de agua todos los días, se necesitarían 40 años para llegar a ingerir 1 miligramo, lo que muy probablemente indica que el riesgo para la salud humana es insignificante.
Los microplásticos tienen menos de 5 milímetros de tamaño, lo que les hace desplazarse con facilidad en la naturaleza. Actualmente, se pueden considerar contaminantes ubicuos, ya que están presentes en todos los compartimentos ambientales (en las aguas, los suelos, las plantas y el aire). La mayoría de los microplásticos termina en el medio natural debido a la mala gestión de residuos.
Los plásticos contaminan nuestros ríos y llegan a las playas, donde se degradan lentamente, dando lugar a partículas cada vez más pequeñas, a las cuales reciben el nombre de microplásticos.
Los principales plásticos detectados en el estudio fueron poliamidas, poliésteres y poliolefinas, materiales de uso general en numerosos objetos de uso común y en prendas textiles. Además de los microplásticos, los investigadores también encontraron materiales artificiales como fibras de algodón teñidas procedentes de la ropa, que son una fuente potencial de aditivos como los colorantes.
La caracterización cuidadosa de todas las partículas del estudio permitió realizar estimaciones de la masa de microplásticos contenida en las muestras procesadas cuya media resultó ser 45,5 nanogramos por litro.
El origen más probable está en la contaminación difusa que llega a los cauces de los que toman agua las estaciones de tratamiento de agua potable que en general reciben aguas residuales de depuradoras situadas ríos arriba. Los vertidos de aguas residuales, aunque estén correctamente depuradas, con arreglo a los parámetros actuales, son una fuente importante de vertidos de microplásticos al medio ambiente.
"Como reflexión final, cabe señalar que lo que desechamos en nuestras casas terminan volviendo a ellas; de aquí la importancia de que gestionemos de forma correcta los residuos que generamos", concluyen los autores.
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