MURCIA, 9 Oct.
El municipio de Murcia contará a principios de año con una bolsa de casi 2.700 plazas de aparcamiento en disuasorios del casco urbano y pedanías, según ha anunciado el concejal de Movilidad, José Francisco Muñoz. Esta medida forma parte del plan municipal para ofrecer alternativas al uso del vehículo privado, buscando opciones "reales, fiables y eficaces". En enero se pondrá en marcha una red de aparcamientos en pedanías que abarcará, en primera instancia, a Cabezo de Torres, Puente Tocinos, Rincón de Seca y Santo Ángel, distribuyendo así las plazas por todo el municipio.
La gestión de los aparcamientos estará a cargo de Aparcamurcia y su ubicación será decidida en conjunto con las juntas municipales, ya que son las que están más cerca de los vecinos de las pedanías y conocen mejor sus necesidades y demandas. Los nuevos disuasorios se instalarán en parcelas municipales o privadas, en este último caso previo pago de un alquiler al propietario por parte del Ayuntamiento. Se requerirá que los aparcamientos cumplan con requisitos como superficie adecuada, ubicación estratégica, distribución del terreno, demanda de usuarios y cercanía al transporte público.
Todos los aparcamientos contarán con iluminación y una barrera de entrada, además de tener una superficie uniformada. La Concejalía de Movilidad ya ha recibido propuestas de ubicaciones por parte de las juntas municipales, pero serán los técnicos especializados quienes determinen los emplazamientos definitivos para asegurar que cumplen con los requisitos necesarios para ser disuasorios.
La creación de esta red de aparcamientos disuasorios forma parte del modelo de movilidad diseñado por el equipo de Gobierno actual, cuyos ejes fundamentales incluyen también la mejora del transporte público, la aprobación de la primera ordenanza de movilidad del municipio de Murcia y lograr un equilibrio adecuado en el espacio público entre todos los medios de transporte existentes. Según el concejal José Francisco Muñoz, esta medida no solo mejorará la actividad económica y comercial de las pedanías al proporcionar a los clientes un lugar seguro donde estacionar, sino que también reducirá el volumen de tráfico y regulará la situación actual, en la que se utilizan solares de forma irregular como estacionamientos.
En cuanto a los aparcamientos existentes en el casco urbano, además de los ya mencionados se sumarán el de Verónicas, que será gestionado por el Ayuntamiento a partir del próximo año y será el segundo aparcamiento disuasorio subterráneo del municipio, y ofrecerá 427 plazas a precios muy asequibles. El estacionamiento de Verónicas será gestionado por Aparcamurcia y permitirá a los usuarios dejar su vehículo nada más entrar a Murcia desde la autovía y desplazarse a pie o en transporte público. Su funcionamiento como disuasorio fomentará el comercio y la intermodalidad, ya que cuenta con una parada de autobús en la zona y una estación de bicicletas de MuyBici en el Plano de San Francisco.
La proximidad del aparcamiento de Verónicas a dos monumentos catalogados como Bien de Interés Cultural, como el Puente Viejo y El Malecón, también será beneficioso para la dinamización del comercio y la hostelería en la zona, incluyendo el Barrio del Carmen. El Ayuntamiento tiene planeado destacar la relevancia histórica y artística de esta zona mediante el uso de adoquines impresos.
Además de la creación de la nueva red de aparcamientos en pedanías, la puesta en marcha del disuasorio subterráneo del José Barnés y la remunicipalización del parking de Verónicas, el casco urbano de Murcia ya cuenta con una red de aparcamientos en Santa Isabel, Cuartel de Artillería, Almirante Loaysa, Atocha, Fuenteblanca, La Arrixaca, La Condomina y Ciudad de la Justicia. En total, a partir del próximo año los usuarios tendrán a su disposición casi 2.700 plazas de aparcamiento. Se estima que desde cualquiera de estos aparcamientos habilitados se podrá llegar a cualquier destino de la ciudad en un máximo de 8 minutos.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.