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Nace un sensor revolucionario para medir el CO2 en la piel, gracias a UCAM-SENS.

Nace un sensor revolucionario para medir el CO2 en la piel, gracias a UCAM-SENS.

Un innovador sensor desarrollado por la Unidad de Sensores Químicos de la UCAM ha sido presentado en la destacada revista científica ACS Sensors, marcando así un avance significativo en la monitorización del CO2 en el cuerpo humano.

Este sensor, creado por investigadores de la UCAM en colaboración con universidades suecas, es capaz de medir el CO2 en el líquido intersticial de la piel, evitando la necesidad de acceder a muestras de sangre.

Este avance tecnológico podría revolucionar la atención de los pacientes en unidades de cuidados intensivos (UCIs), ya que elimina la necesidad de procedimientos invasivos y dolorosos para analizar los niveles de CO2 en sangre.

Gracias a las microagujas electroquímicas de este sensor, ahora es posible obtener datos precisos de concentración de CO2 en tiempo real sin causar molestias al paciente.

Este sistema novedoso se basa en la similitud de composición entre la sangre y el líquido intersticial, combinado con una estrategia de detección que analiza dos iones simultáneamente para calcular la concentración de CO2 en el líquido intersticial y relacionarlo con la sangre.

El sensor no solo permite medir la concentración de CO2 en sangre de forma no invasiva, sino que también puede ser utilizado en diversas actividades donde se requiera medir el CO2 en una muestra líquida.

La investigadora principal de UCAM-SENS destaca el potencial de esta tecnología en otros sectores, como el agrícola y el ambiental, gracias a su capacidad para monitorizar procesos como la fotosíntesis de las plantas y la acidificación de las aguas.

Este sensor, que pronto iniciará su fase de ensayo clínico, tiene la posibilidad de combinarse con otros sensores de microagujas para medir diferentes elementos en el paciente de manera ágil y menos invasiva.

El equipo multidisciplinar de UCAM-SENS trabaja en llevar esta innovación del laboratorio al mundo real, con el objetivo de que los resultados de la investigación científica lleguen a la sociedad de manera efectiva.