Según los indicadores de escasez establecidos en el Plan especial de Sequía (PES) de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), la cuenca del Segura se encuentra en nivel de prealerta a principios de julio. Esto significa que, si se controlan los consumos, el abastecimiento de agua para uso humano, riego e industria estará garantizado hasta finales de septiembre sin restricciones.

Es importante destacar que, por segunda vez consecutiva, la cuenca no se encuentra en una situación de sequía prolongada, lo cual descarta, por el momento, la declaración de sequía extraordinaria.

Esto ha sido posible gracias a las lluvias registradas durante los meses de mayo y junio, sumadas a los remanentes autorizados del trasvase Tajo-Segura, los volúmenes de desalación y la adecuada gestión por parte de la CHS. Estos factores han contribuido a que el índice de escasez de la cuenca se mantenga alejado de los parámetros de alerta.

Sin embargo, la CHS subraya la importancia de seguir ajustando los consumos de acuerdo a los desembalses aprobados, para garantizar un suministro adecuado de agua hasta el final del año hidrológico, con reservas suficientes.

Los índices de escasez de la cuenca del Segura se sitúan en nivel de prealerta a fecha 1 de julio de 2023, según los datos recopilados. El índice de escasez del sistema global, que incluye las aportaciones propias de la cuenca y las recibidas a través del trasvase Tajo-Segura, es de 0,352 sobre 1.

De manera individual, el índice de escasez del Sistema Cuenca se encuentra en 0,409 (prealerta) sobre 1, mientras que el índice de escasez del Sistema Trasvase está en 0,295 sobre 1 (alerta).

En cuanto a las zonas, la Unidad Territorial (UTE) principal, margen derecha y cabecera se encuentran en situación de prealerta, mientras que la margen izquierda está en una situación de normalidad en relación al índice de escasez coyuntural.

En resumen, la cuenca del Segura atraviesa una etapa sin sequía prolongada, gracias a las recientes precipitaciones y a una gestión adecuada, lo que permite disponer de agua suficiente para abastecimiento humano, riego e industria hasta finales de septiembre sin necesidad de aplicar restricciones.