El Centro Cultural Puertas de Castilla en Murcia se ha convertido en un punto neurálgico de solidaridad en la Región, al ser uno de los numerosos lugares habilitados para recoger donaciones destinadas a las víctimas de la DANA en Valencia. Esta iniciativa se puso en marcha este domingo desde el corazón del barrio de San Basilio, dando lugar a la salida de dos camiones y varias furgonetas cargadas con alimentos y otros productos esenciales recolectados a lo largo de la semana en localidades como Sedaví, Catarroja y Alfafar.

La génesis de esta movilización se remonta a la tarde del pasado martes, cuando José Burruezo, presidente de la Junta Municipal Centro-Este que comprende los barrios de El Ranero, San Basilio, San Andrés y San Antón, decidió actuar. A través de un vídeo compartido en redes sociales, invitó a los vecinos a contribuir tras contactar con el servicio de emergencias 1-1-2. “Se solicitaban artículos de limpieza, productos de higiene, pañales, alimentos y agua, y siguiendo esa dirección comenzamos a recoger donaciones”, declaró Burruezo a Europa Press. “No es solo una cuestión económica; puedes tener dinero, pero si no hay quien te provea de comida, estás en la misma situación que alguien que solo tiene 20 euros”, añadió, reflejando la complejidad de la ayuda en tiempos de crisis.

El recinto del Centro Cultural Puertas de Castilla, sede de la junta municipal, ha acogido la recepción de estas donaciones. “Contamos con dos ordenanzas que trabajan sin interrupción de 9:00 a 21:00 horas para gestionar las aportaciones, mientras los voluntarios se encargan de empacar las cajas cuando se prepara un convoy”, explicó Burruezo. Este esfuerzo ha sido fundamental para canalizar la ayuda humanitaria de manera organizada.

La jornada del domingo fue testigo de una impresionante cadena humana, coordinada a través de las redes sociales, que se dedicó a cargar los camiones y furgonetas. “El Puertas de Castilla quedó desbordado, prácticamente vacío, excepto por una sala con algo de ropa. Priorizamos el agua y la comida, y no nos quedó ni un kilo de arroz, ni siquiera un paquete de bolsas de basura”, relató Burruezo, subrayando la magnitud de la respuesta comunitaria.

Desde el centro, dos camiones partieron con un total de 29.000 kilos de productos, los cuales fueron entregados en una gasolinera que actúa como centro de distribución temporal en Sedaví. Las furgonetas también se dirigieron a Catarroja y Alfafar, donde los afectados pudieron acceder a lo que necesitaban. “La gente tomaba lo que consideraba necesario, de acuerdo a su conciencia y necesidades. Se racionaban las donaciones”, recordó Burruezo, destacando el contexto de alerta roja que acompañaba la jornada, con tormentas que partían el cielo.

En su camino de regreso a Murcia, los voluntarios llevaron consigo nuevas instrucciones sobre lo que realmente se necesitaba. “No hacen falta más donaciones de ropa, ya vimos montones acumulados, lo que realmente falta son mascarillas, gel hidroalcohólico, botas de agua, y productos de limpieza. También son necesarias palas, azadas y rastrillos para que, una vez que el Ejército retire los vehículos, podamos empezar con la limpieza, así como herramientas para eliminar el barro de los garajes”, agregó. Además, mencionó que ya se había recibido un carro lleno de mangueras y un palet de productos de limpieza. Burruezo se mostró escéptico ante la posibilidad de aceptar donaciones económicas, y sugirió a los interesados que contribuyan a través de Bizum a Cruz Roja o Cáritas.

En la Región de Murcia, existen decenas de puntos de recogida en localidades como Cartagena, Alcantarilla, Alhama de Murcia y Mazarrón, además de la Universidad de Murcia y la Federación de Baloncesto de la Región de Murcia, así como FEPEMUR, que también se han sumado a la causa solidaria.

Mientras tanto, la Junta Municipal Centro-Este se prepara para brindar apoyo a dos colegios de la zona, con la participación de autobuses de profesores que se han organizado en coordinación con las AMPAs. “Costear el transporte es un reto; aunque estamos en negociaciones para obtener descuentos, estamos buscando empresas que puedan financiar medio autobús o uno completo”, mencionó Burruezo, que apuntó que el plan es permanecer un día completo en esos colegios, llevando materiales y comidas, para regresar esa misma noche.

La primera jornada de distribución fue intensa para los voluntarios, que regresaron a sus hogares a las tres de la mañana. Sin embargo, lo hicieron colmados de emoción tras escuchar los aplausos y gritos de “¡Viva Murcia!” que los valencianos les dedicaron al verles llegar, un momento que, según Burruezo, “ponía los pelos de punta”.