En un acto celebrado este lunes en Murcia, el eurodiputado del Partido Popular, Juan Ignacio Zoido, ha dejado clara la elección que se avecina: "el 9J se elige entre el modelo del PP, que defiende la sostenibilidad económica de la agricultura, y el del PSOE de Teresa Ribera, el de la sostenibilidad medioambiental caiga quien caiga".

Zoido ha hecho estas declaraciones tras reunirse con representantes de organizaciones agrarias y ganaderas y de regantes, acompañado de la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira. En su intervención, el eurodiputado criticó la actuación de los socialistas, acusándolos de priorizar la ideología por encima de los criterios científicos y técnicos en la formulación de normas para el sector agrícola.

En particular, Zoido destacó las discrepancias entre el PP y el PSOE en temas como la Política Agraria Común, la estrategia de granja a la mesa y la biodiversidad, donde las posturas divergentes se hicieron evidentes en las votaciones en Bruselas. Para Zoido, es fundamental apoyar a los agricultores, quienes son los garantes de la seguridad alimentaria en España y en Europa.

La Región de Murcia, conocida como la Huerta de Europa, desempeña un papel crucial en la agricultura española. Zoido destacó que la región lidera en la reutilización del agua, muestra de la eficiencia y el buen hacer de los agricultores murcianos. En este sentido, reiteró el compromiso del Partido Popular en defender los intereses del sector en Europa, donde se define el futuro de miles de familias dedicadas a la agricultura y la ganadería.

La consejera Sara Rubira también enfatizó la importancia de que la Región de Murcia siga teniendo una voz potente en Europa, para garantizar un futuro próspero para el sector agrícola y ganadero. Destacó las acciones emprendidas por el gobierno regional para proteger a los agricultores, como el nuevo modelo de seguros agrarios, rebajas de impuestos y el impulso de la PAC.

En definitiva, tanto Zoido como Rubira coinciden en la necesidad de trabajar en conjunto para fortalecer la posición de la agricultura y la ganadería en la región, enfrentando desafíos como las inclemencias meteorológicas, los ataques a productos clave como los cítricos, la carne y el vino, y las amenazas para la ganadería como enfermedades como la lengua azul o la tuberculosis.