La delegada del Gobierno en Murcia, Mariola Guevara, ha manifestado su preocupación por la reciente moción aprobada en Jumilla por el PP y Vox, que busca prohibir cualquier actividad ajena a las instalaciones deportivas municipales. Guevara ha señalado que el Ejecutivo nacional está siguiendo de cerca este caso y ha advertido que cualquier indicio de delito de odio podría acarrear consecuencias legales.

Durante una entrevista con TVE, Guevara destacó la gravedad de la situación, señalando que si se detecta un discurso que promueva la discriminación o el enfrentamiento entre diferentes comunidades, como en el caso de inmigrantes y españoles o cristianos y musulmanes, esto será objeto de un análisis riguroso. “Estamos vigilantes y evaluaremos las circunstancias para que se afronten las consecuencias pertinentes”, subrayó.

La delegada también comentaba que el Gobierno cuenta con recursos legales adecuados para abordar esta cuestión, con servicios jurídicos preparados para examinar eventuales irregularidades. Aseguró que, en el contexto de un ayuntamiento, las actuaciones deben respetar las directrices establecidas por los secretarios de la corporación local.

En su análisis de la situación, Guevara expresó su preocupación por lo que define como un “despropósito total” que se percibe en la región, subrayando los recientes altercados en Torre Pacheco como un claro ejemplo de conflictos sociales. Remarcó que la moción de Jumilla representa una estrategia para fracturar la convivencia pacífica en la comunidad.

La delegada enfatizó que la Constitución garantiza el respeto a la libertad religiosa y el derecho de cada individuo a practicar su fe, siempre que se haga en un marco de respeto mutuo. En este sentido, cuestionó la noción de que la resolución adoptada en Jumilla puede considerarse neutral, argumentando que tiene efectos discriminatorios para algunos vecinos.

Guevara criticó las declaraciones de los líderes del gobierno local que intentan presentar la moción de una forma distinta, insistiendo en que sus intenciones son claras y que Vox se siente orgulloso de lo que ha logrado en Jumilla, esperando replicar ese modelo en otras partes del país.

La delegada alertó que en Murcia se está experimentando con políticas de la extrema derecha, que buscan dividir y desestabilizar la convivencia. “No podemos permitir que esto ocurra en una sociedad democrática”, afirmó con firmeza.

Además, señaló que ha estado en contacto con concejales del Grupo Municipal Socialista de Jumilla, quienes están alarmados por la dirección en que se están llevando las cosas y expressaron su deseo de contrarrestar esta tendencia promovida por los partidos de ultraderecha.

Por otro lado, Guevara hizo hincapié en la ausencia de acción por parte del Gobierno regional, que a su juicio se ha mostrado apático ante la realidad social de la región. “Aquí no sabemos nada, ni en Torre Pacheco ni en Jumilla, sobre sus planes o políticas”, lamentó, añadiendo que la administración regional no está cumpliendo con su deber de implementar estrategias de inclusión y convivencia.