24h Murcia.

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Dos individuos son investigados por la Guardia Civil por supuestos casos de abandono y maltrato animal en Águilas y Murcia

Dos individuos son investigados por la Guardia Civil por supuestos casos de abandono y maltrato animal en Águilas y Murcia

En Murcia, la Guardia Civil ha llevado a cabo dos investigaciones que han culminado con el rescate de cinco gatos abandonados y dos gallos de pelea heridos, lo que ha llevado a la implicación de sus dueños como presuntos responsables de abandono y maltrato animal.

La primera investigación se inició en Águilas, donde gracias a la colaboración de los ciudadanos, la Guardia Civil pudo rescatar varios gatos adultos que habían sido abandonados por su propietario, según informaron fuentes del Instituto Armado.

Los animales fueron encontrados por los guardias civiles del Seprona, algunos de ellos sin microchip, pero gracias al veterinario municipal y a los vecinos, se logró identificar a la dueña de los gatos.

Al parecer, la vecina había dejado a los gatos a su suerte al mudarse de domicilio, por lo que se le han iniciado diligencias por abandono animal.

En otra localidad de Murcia, Cabezo de Torres, una persona está siendo investigada por tener dos gallos de pelea de la raza combatiente español, los cuales presentaban heridas en las patas y en un ojo, además de la falta de crestas y babillas, indicativos de descreste, una técnica utilizada en gallos de pelea.

Estas aves fueron encontradas en una vivienda durante una operación antidroga que resultó en la detención de tres personas y el decomiso de 11 kilos de cogollos de marihuana.

La reciente ley de bienestar animal establece en su capítulo 1, artículo 24, las obligaciones generales con respecto a los animales de compañía y silvestres en cautividad, incluyendo la obligación de vigilar adecuadamente a los animales, evitar que se escapen y mantenerlos identificados según la normativa vigente.

También se prohíbe dejar sin supervisión a cualquier animal de compañía durante más de tres días seguidos, siendo el límite de veinticuatro horas consecutivas para las especies caninas.